domingo, 27 de junio de 2010

¿QUÉ SON NUESTROS PERIODISTAS? (2 de 2)

Debo de aclarar la diferencia entre un productor, articulista o editorialista y un reportero. El reportero es un obrero de la comunicación; aquel que está en la calle o acreditado en alguna dependencia gubernamental; aquel que lleva la noticia a la redacción y se la publican ajustada al criterio del director; aquel que tiene que cuidar lo que dice cuando reporta en vivo, no vaya a ser que la dirección del medio se irrite. Por eso, estoy excluyendo a esos obreros de mis consideraciones anteriores; pero sería importante que eviten el contagio. Además quiero aclarar que la crítica que le hago a los maratónicos "gobiernos" de la Mañana y Tarde, no es extensivo a don Alvaro Arvelo, a quien he venido leyendo desde hace años y nunca he advertido en él soberbia alguna ni tampoco falta de ética; por el contrario, ha sido coherente en su pensamiento, independientemente de su condición de conservador. Sé que como él hay muchos más, idos y aún entre nosotros, que han seguido las enseñanzas de emblemas como Rafael Herrera, Mario Alvarez Dugan, Francisco Comarazamy y otros también conservadores, pero muy profesionales.

Lo que diré ahora no serán defensas a ultranza, sino mi humilde parecer en el marco de lo que considero justo. He escuchado a casi todos los comunicadores que critican al gobierno de Leonel Fernández y, como siempre lo hago, dejo a un lado las pasiones, lo que me ayuda a entender lo que se dice, con qué intención se dice y la sinceridad o hipocresía que acompañan los conceptos vertidos. Claro que también hay que tomar en consideración quién habla. ¿Cómo puedo dar credibilidad y decir que hay ética en las opiniones que sobre Leonel Fernández viertan periodistas que acompañaron a Hipólito Mejia en todo su trayecto faltal?; ¿Por qué no cree en el profesionalismo y la ética de Nuria Piera (conservadora) y Alicia Ortega (no la puedo ubicar), cuando sus programas de investigación han adoptado las mismas posiciones tanto frente a Leonel Fernández como Hipólito Mejía?. La doble moral está a la órden del día y nosotros, los que no somos periodistas, sino usuarios de medios, debemos aprender a conocer estos detalles indispensables.

El famoso documento emitido en defensa de Alicia Ortega, es una muestra fehaciente de la doble moral y el oportunismo. Con ese documento supongo que Alicia está en desacuerdo, aún cuando no lo haya manifestado; pero en él se lee una desproporción repulsiva que obliga a revisar las páginas dejadas atrás, para encontrarnos con que el gobierno que más tolerante ha sido con la prensa y los periodistas, es precisamente el que encabeza Leonel Fernández, independientemente de todo lo negativo que en otros aspectos pueda tener. Estos colegas de Alicia, ¿se han solidarizado en algún momento con Marino Zapete?. Hasta donde conozco, nunca lo han hecho y todos sabemos cuán radical es y ha sido éste comunicador, tanto en el gobierno del PPH, como en los del PLD; sin embargo, el propio Hipólito ordenó su detención mientras que en el actual, hasta ahora, se le ha tolerado.

No puedo enumerar la cantidad de medios, principalmente televisivos y radiofónicos, que existen en nuestro país; pero todos sabemos que es extremadamente excesiva, y es una razón más para decir que la cantidad sacrifica la calidad. A la población se le ha querido mantener en la creencia que en la época de nuestros abuelos prevalecía, cuando lo que decía la prensa era santa palabra. Recuerdo cuando en la Era de Trujillo, El Caribe tituló una columna así: "El mundo se acabará el martes". A la iglesia del ingenio Consuelo acudieron feligreses dándose golpes en el pecho y sólo cuando llegó el miércoles, se tranquilizaron. Pues todavía hoy los artículos, editoriales, paneles y comentarios de nuestros "incuestionables eruditos comunicadores", pretenden que así es y actúan en consecuencia. Recuerdo que hay excepciones y que no soy periodista, sino usuario de medios.

¿Por qué aclaro tanto que no soy periodista, sino usuario de medios?. Pues porque a muchos de nuestros comunicadores, el falso orgullo profesional les impide aceptar que sin nosotros, los usuarios, ellos no existirían; pero además, porque es hora de que se les vaya haciendo saber eso, pues los pueblos que se dejan manipular y no usan esa maravilla llamada cerebro, siempre tendrán una nación atrasada, vilipendiada, pobre y desgraciada. Mi blog, que es un medio, es usuario a la vez, pues se alimenta de los hechos que son noticias, pero no repite nada de lo que escucha, lee o ve; a lo sumo puede reproducir un artículo de esos que aparecen escritos sin desperdicios por verdaderos profesionales de la comunicación social. Me aseguro de hablar con respeto hacia los demás y puedo criticar las malas acciones, lo cual no implica irrespeto para sus ejecutores. Pero es bueno recordar, que la inmensa mayoría de los dominicanos, no somos periodistas, sino usuarios de medios.