miércoles, 24 de septiembre de 2008

NEOLIBERALISMO Y LA LUCHA DECISIVA (2)

2. EL EXPANSIONISMO Y LOS MODELOS


  • TODO SE ESTIMULA CON LA REVOLUCION INDUSTRIAL.

Cuando Estados Unidos logra su independencia en 1776, el mismo año en que aparece con formalidad la teoría económica l iberal de Adams Smith, plasmada en su obra La Riqueza de las Naciones, ya desde 1713 se vivían los primeros esbozos de la Revolución Industrial y, al independizarse, aún no estaba Estados Unidos en capacidad de destacarse en la construcción de un modelo económico; ni siquiera de competir con Inglaterra. La producción en Estados Unidos aún descanzaba en la esclavitud, la cual practicó hasta 1864 tras una sangrienta guerra intestina, guerra librada entre los estados del Norte y los del Sur, precisamente porque la industrialización ya era una realidad en el Norte y la esclavitud aún estaba presente en los estados del Sur. A ésta altura de la Historia, todavía era una realidad la Doctrina Monroe. Estados Unidos estaba concentrado en dos aspectos fundamentales para sus proyectos imperiales: el expansionismo, que incluía al mismo tiempo la defensa del expansionismo europeo hacia América, y la industrialización capitalista del país, que incluía la solución de los problemas con los estados del Sur. Mientras tanto, en Europa se consolidaba el naciente capitalismo.

Este nació en Gran Bretaña, se expandió por toda Europa, siendo Inglaterra su metrópoli hasta la Primera Guerra Mundial. La Revolución Industrial se inicia aquí, dadas las favorables condiciones proporcionadas por su gran cantidad de colonias en ultramar y sus naturales infraestructuras internas como grandes ríos, pero también por abundante mano de obra que le llegaba de sus numerosas colonias. Con la Revolución Industrial cambian las relaciones de producción, de comercio; cambian las condiciones del hombre ante el campo, en las ciudades las relaciones son en las fábricas, el transporte marítimo y terrestre se tornan más ágiles gracias a la aplicación de la energía del carbón y del vapor de agua en los barcos y ferrocarriles; se facilita la transformación de materiales en la manufactura, la forja de metales; en fin, se da un salto descomunal en la historia de la humanidad.

El comercio internacional se beneficia y comienzan a echarse las bases para una estructura más formal en el intercambio comercial entre las grandes naciones europeas. Así, comienzan a proliferar las fábricas, principalmente textiles y siderúrgicas, así como las explotaciones mineras de carbón y metales. Conjuntamente con todo esto, aparecen la burguesía y el proletariado, compuesta por los trabajadores agrícolas que antes eran siervos o esclavos, quienes emigraban masivamente a las ciudades industriales. Con la aparición de maquinarias y tecnologías, se incrementan la producción de bienes de consumo por parte de las empresas que, a su vez, también se multiplican por el incremento de la demanda. Con todo esto, de manera casi imperceptible, también van multiplicándose la ambición, el egoísmo, la competencia desleal y también las desigualdades sociales. Todo, porque nació EL CAPITALISMO.

Como el Capitalismo lleva en sus entrañas las injusticias, los primeros economistas (clásicos), desde su principal gestor Adams Smith, hasta sus discípulos (principalmente Thomas R. Malthus, quien desarrolló la teoría de Smith), entendían que el trabajador necesitaría el trabajo sin importar que éste fuera mal remunerado; que el mercado garantizaría pleno empleo y daría al mercado laboral la oportunidad de elegir el trabajo en función de la remuneración. Esta teoría garantizaba, por tanto, una mayor utilidad (ganancia), pero resulta que la apreciación es falsa, puesto que la baja remuneración debilita el poder adquisitivo; un poder adquisitivo débil, se traduce en un mercado empobrecido, al tiempo que un mercado débil no estimula la producción; es decir, no hay dinamismo.

La acumulación de riquezas sin el menor reparo en los problemas sociales, fue y es el objetivo del capitalismo, por eso, en el transcurso de su aplicación, el mismo capitalismo da justificación para la aparición de pensadores sociales cuyas ideas dan origen, a su vez, a una nueva doctrina radicalmente opuesta: EL SOCIALISMO. En realidad, el Socialismo se desarrolla a propósito de las realidades que se pusieron de relieve con la aplicación ya concretizada del Capitalismo, pero es sabido que el origen del socialismo se remonta a los años de la Revolución Francesa, que marca la transición del modelo feudal al modelo capitalista. El impulso más importante lo constituye el Manifiesto Comunista de Karl Marx y Friederic Engels. Pero también a partir de éste documento, el Capitalismo redobla sus estrategias. Aparecen las primeras propuestas de integración, como la Federación de Estados Europeos, basada en el libre comercio entre las nuevas naciones. Eso es el "liberalismo clásico", que tiene como objetivo la concentración de riquezas en menos manos en perjuicio de las mayorías, y eso fue lo que ocurrió en Europa y que luego se transfirió a América.

Mientras todo esto ocurre en Europa, como digo más arriba, Estados Unidos se concentra en sus problemas internos y en su proyecto de expansión hacia el Sur, hacia América Latina, pero no descuida su defensa del proyecto de Europa que motivó la ya mencionada Doctrina Monroe. Adquiere de España sus posesiones en La Florida, mutila el territorio mejicano y le arrebata medio país, aprovecha la virtual derrota de España ante Cuba e interviene en ésta isla; si no la conviete en colonia, se debió a que no estaba en condiciones de asumir la deuda que dejaría España con otros países europeos, deuda que se originó precisamente para asumir los costos de la guerra independentista cubana. Entonces opta por la ocupación y tutela del país y lo organiza a su manera. Ya antes se había apoderado de Puerto Rico, Hawaii y Las Filipinas. Concomitantemente va instalando sus bases militares para garantizar sus dominios y además sus mercados.

La Primera Guerra Mundial se lleva de paro el liderazgo de Inglaterra, como también al Imperio Otomano liderado por Turquía, lo cual deja el camino libre a Estados Unidos, quien llega a ésta guerra fortalecido por su expansión y económicamente consolidado. Asume como suyas las teorías de Smith y Malthus como modelo para su Capitalismo, sin tomar en cuenta que esas teorías llevaron a Inglaterra a problemas graves de desempleo y estancamiento e inestabilidad en toda Europa. No bien termina en 1919 la guerra mundial, cuando en los años 20 comienzan a sentirse los reflejos y luego las consecuencias: LA GRAN DEPRESION, que aún en 1936 no cesaba y, fue en éste año que aparece una alternativa que sustituiría el viejo modelo liberal de Adams Smith y Thomas R. Malthus: El keynesianismo, postulados de política económica basados en las teorías de John Maynard Keynes.

EN LA TERCERA Y ULTIMA PARTE: Analizaré el período entre 1936 y 1971, trayecto del keynesianismo, así como el período del neoliberalismo, término polémico que los economistas capitalistas quieren que caiga en desuso; así como la aparición del concepto de Globalización. Como veremos, todo depende de las conveniencias.