Hoy inauguro mi blog. Tengo planteado el reto de hacerlo útil, provechoso y, en gran medida, ético. Por eso es un medio abierto a toda manifestación de ideas constructivas, aunque prefiero ser lo más consecuente posible con el título del blog; hacer énfasis especialmente en temas de la Naturaleza (expresamente escrita como nombre propio); de ese medioambiente que la actividad humana está destruyendo cada día más. Los temas sociales, económicos y políticos o de cualquier otra índole, serán tratados preferiblemente si están vinculados a los temas y noticias sobre medioambiente, biodiversidad, fenómenos naturales, Etc.
El ser humano, dotado de una inteligencia superior a los demás seres vivos, tiene la fatal particularidad de, además de esa inteligencia, albergar sentimientos malsanos que inciden sobre la conducta. Estas aberraciones conductuales son las que nublan los razonamientos lógicos; pretenden justificar lo injustificable y provocan fatales desenlaces capaces de cambiar el curso normal de la historia de la humanidad, llevándola a un destino inmerecido.
Se habla mucho de "falta de conciencia", lo cual es relativo: le falta conciencia a quien no tiene conocimiento cabal de un asunto, de una situación, del efecto que puede provocar una causa, por lo cual actúa sin conocimiento de causa-efecto; en cambio, no le falta concienca a quien le ocurre lo contrario. Entonces se está dando el caso de que los que tienen conciencia son los que están provocando estos graves problemas ambientales que amenazan peligrosamente a la vida del planeta. Tener conciencia no basta si ésta está aniquilada por las aberraciones (egoísmo, envidia, ambición, Etc.).Hoy asistimos como expectadores impotentes de acontecimientos que apuntan a ser determinantes para el futuro de la humanidad. Amenazas de nuevas guerras, fenómenos naturales más frecuentes y en mayor número, pueblos de los cinco continentes padeciendo hambre, enfermedades e insalubridad, conflictos sociales sin aparente solución en un corto plazo (Irak, Afganistán, Oriente Medio, Colombia, entre otros). Todo por el empeño tozudo de unos pocos en ser dueños de la vida ajena.
¿Acaso es exagerado si digo, que las grandes potencias trabajan expresamente para reducir la cantidad de seres humanos que tiene el planeta?. Si se da seguimiento a las guerras actuales y a las zonas amenazadas; a los problemas migratorios, tanto desde Africa como desde América Latina, no será dificil deducir esta intención. Entienden que la producción de la tierra nunca será suficiente para alimentar a la población mundial, que crece sin parar, sin garantías de que políticas de control basadas en planificación y educación surtan los efectos deseados. Por lo tanto, siempre habrá un excesivo número de habitantes que no serán consumidores de bienes y servicios, sino cargas sociales que, desde el punto de vista del más duro conservadurismo, hay que eliminar, nunca protejer.
El deterioro del planeta, a costa de la ambición económica, esa que es ciega e indolente, paradójicamente se nota más en las zonas más empobrecidas y vulnerables del la geografía planetaria. El ensañamiento de la naturaleza se manifiesta mediante fenómenos cada vez más destructivos, con una frecuencia cada vez más creciente. Esto no parece preocupar a los grandes responsables, principalmnete a Estados Unidos, al negarse a firmar el Protocolo de Kioto y aceptar, a regañadientes, un compromiso en Bali, el cual no dice nada concreto; lo que hace sospechar, con toda razón, que se trata nada más que una forma de salir del paso provisionalmente y ganar tiempo. En el 2012, cuando Kioto expire, ¿qué llevarán debajo de la manga?.
Mi próxima entrega: "Verdad y Conciencia"
borrador
10:18:00
de Romelín Vilorio
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